Desde hace años, los bengalíes disfrutan de la poesía traducida de Juan Ramón Jiménez, Octavio Paz o Pablo Neruda, pero las letras de la región india de Bengala buscan ahora recorrer el camino inverso para hacerse entender en España y Latinoamérica.
A principios de 2010, la editorial Calambur publicará en España la primera antología de poesía bengalí traducida directamente al español, proyecto en el que se ha embarcado el escritor Subhro Bandopadhyay.
"Es una poesía muy oscura y complicada", resumió a Efe por teléfono desde las afueras de Calcuta Bandopadhyay, que ha escogido a 39 poetas de la segunda mitad del siglo XX con la ayuda de otros dos escritores.
Los poetas de la llamada "Generación hambrienta", versos en clave lesbiana y obras de numerosos artistas marcados por el comunismo, llenarán las páginas de una variada antología que huye de la "ideología", según Bandopadhyay.
Es una época repleta de movimientos literarios, agitación intelectual, búsqueda de la identidad y experimentación visual, que avanzó bajo la alargada sombra de los dos grandes poetas bengalíes que dominaron la primera mitad del siglo XX: el luminoso Rabindranath Tagore y el enigmático Jibanananda Das.
Bandopadhyay explicó que los versos destilan el "desencanto" de un pueblo sacudido por la "durísima" realidad social del depauperado estado indio de Bengala.
Monindro Gupto, Shamsher Anwar, Shakti Chattopadhyay, Aryanil Mukhopadhyay y Subroto Sarkar, entre otros, verán ahora la luz en un lenguaje que apele al público español y latinoamericano, según la poetisa chilena Violeta Medina, que trabaja estrechamente con Subhro para cuidar el resultado final.
"Es la primera antología de poesía bengalí traducida directamente al castellano", recordó a Efe Medina, que se encuentra actualmente en Bengala y confió en la buena recepción de esta propuesta editorial.
Pese a la lejanía cultural, no serán versos incomprensibles para el lector hispanohablante, ya que muchos de estos poetas tienen una mirada universal y beben de la literatura occidental.
Hasta ahora, esto no ha servido para que la lengua española -al contrario que el italiano o el francés- tenga una traducción directa del más célebre escritor indio, Tagore, algo aliviado por la sensibilidad con la que Juan Ramón Jiménez y su mujer, Zenobia Camprubí, lo rescataron del inglés.
Bandopadhyay -que también aparece en la antología- lleva años empeñado en acabar con esta historia de incomunicación y en 2008 recibió la Beca Internacional de Creación Poética Antonio Machado, que le permitió pasar unos meses en la ciudad española de Soria, cuyo Ayuntamiento le da apoyo financiero en su nueva aventura lírica.
En los campos de Castilla, Bandopadhyay se convenció de que es necesario un acercamiento entre el bengalí y el español, dos lenguas con cientos de millones de hablantes.
De momento, los bengalíes disfrutan más de nuestras letras: este año se ha reeditado la primera traducción de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", presentada en el Instituto Cervantes de Nueva Delhi, y se ha publicado en Calcuta una antología del poeta mexicano Octavio Paz.
Además, un grupo de entusiastas traductores trabaja en Calcuta para traer a Bengala más escritores latinoamericanos.
El viaje inverso sigue siendo más difícil, ya que son pocos los hispanohablantes que han explorado Bengala,
Y uno de los pioneros no es un humano, sino el burro más universal de la literatura española, Platero, cuya mirada mansa queda retratada en sonetos del poeta bengalí Shakti Chattopadhyay, incluidos en esta antología.
EFE- AGUS MORALES