El galardón, que concede la Asociación Internacional de Escritores Policíacos en la Semana Negra de Gijón, España, le fue concedido por su novela Chamamé. En 2004, Leonardo Oyola había obtenido la tercera mención del Premio Clarín de Novela por Siete & el Tigre Harapiento.
El premio a la mejor novela negra que recibió el escritor argentino Leonardo Oyola por su obra Chamamé (editada en España el año pasado), fue compartido con el español Juan Ramón Biedma por su novela El imán y la brújula.
Por otro lado, la mexicana Sanjuana Martínez, con Prueba de la fe, la red de cardenales y obispos en la pederastia clerical, logró el Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción, que concede el festival de la Semana de Literatura Negra en homenaje al periodista argentino asesinado por la dictadura militar.
El jurado del Premio Dashiell Hammett consideró "injusto" tener que desechar una de las dos mejores novelas presentadas este año y ha concedido el galardón "compartido" entre el español y el argentino.
El imán y la brújula es una novela política de la España de 1926, con una trama de espionaje en la que abundan situaciones extremas con el trasfondo del fin de la guerra de Marruecos.
Chamamé (ritmo musical bailable tradicional del noreste argentino) es un relato trepidante de una persecución de dos bandas de piratas del asfalto en un ajuste de cuentas por el robo del botín de un atraco, según explicó un emocionado Leonardo Oyola.
El Premio Rodolfo Walsh, que instauró hace años la organización de la Semana Negra en reconocimiento a la investigación periodística narrada en clave de novela, fue este año para una obra que ha provocado polémica en México y Estados Unidos.
Sanjuana Martínez investigó durante varios años casos de pederastia cometidos por sacerdotes católicos de ambos países y desveló la "trama oculta" de relaciones de la jerarquía eclesiástica con los gobiernos para que éstas no salgan a la luz.
Prueba de fe... es un libro de denuncia sobre al menos dos prominentes dirigentes católicos, los cardenales Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Iñiguez, dijo la autora en una rueda de prensa.
Martínez afirmó que estos casos "siguen impunes porque no hay justicia en México" y acusó al presidente de su país, Felipe Calderón, de "encubrir estos crímenes del clero" sobre los que ha podido contabilizar un centenar de víctimas.
El argentino Carlos Salem obtuvo el premio Memorial Silverio Cañada a la primera novela negra publicada, con la obra Camino de ida, y el español Nacho Padilla logró el Premio Ateneo Obrero con Viaje al centro de una chistera.
El mexicano Antonio Sarabia fue galardonado con el Premio Espartaco a la mejor novela histórica por Troya al atardecer, un relato de guerra protagonizado por dos hermanos gemelos que luchan en distintos bandos.
La Semana Negra ha instaurado un nuevo premio de ciencia ficción, denominado Celsius 232, en referencia a la temperatura a la que arde el papel y que es el equivalente decimal de 451 fahrenheit, que ganó el español Javier Negrete con la obra Alejandro Magno y las Águilas de Roma.
El festival literario Semana Negra, que acoge la ciudad española de Gijón, en el norte, celebra este año su XXI edición con la asistencia de más de un centenar de autores de países de todo el mundo.
Fuente: EFE
Por otro lado, la mexicana Sanjuana Martínez, con Prueba de la fe, la red de cardenales y obispos en la pederastia clerical, logró el Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción, que concede el festival de la Semana de Literatura Negra en homenaje al periodista argentino asesinado por la dictadura militar.
El jurado del Premio Dashiell Hammett consideró "injusto" tener que desechar una de las dos mejores novelas presentadas este año y ha concedido el galardón "compartido" entre el español y el argentino.
El imán y la brújula es una novela política de la España de 1926, con una trama de espionaje en la que abundan situaciones extremas con el trasfondo del fin de la guerra de Marruecos.
Chamamé (ritmo musical bailable tradicional del noreste argentino) es un relato trepidante de una persecución de dos bandas de piratas del asfalto en un ajuste de cuentas por el robo del botín de un atraco, según explicó un emocionado Leonardo Oyola.
El Premio Rodolfo Walsh, que instauró hace años la organización de la Semana Negra en reconocimiento a la investigación periodística narrada en clave de novela, fue este año para una obra que ha provocado polémica en México y Estados Unidos.
Sanjuana Martínez investigó durante varios años casos de pederastia cometidos por sacerdotes católicos de ambos países y desveló la "trama oculta" de relaciones de la jerarquía eclesiástica con los gobiernos para que éstas no salgan a la luz.
Prueba de fe... es un libro de denuncia sobre al menos dos prominentes dirigentes católicos, los cardenales Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Iñiguez, dijo la autora en una rueda de prensa.
Martínez afirmó que estos casos "siguen impunes porque no hay justicia en México" y acusó al presidente de su país, Felipe Calderón, de "encubrir estos crímenes del clero" sobre los que ha podido contabilizar un centenar de víctimas.
El argentino Carlos Salem obtuvo el premio Memorial Silverio Cañada a la primera novela negra publicada, con la obra Camino de ida, y el español Nacho Padilla logró el Premio Ateneo Obrero con Viaje al centro de una chistera.
El mexicano Antonio Sarabia fue galardonado con el Premio Espartaco a la mejor novela histórica por Troya al atardecer, un relato de guerra protagonizado por dos hermanos gemelos que luchan en distintos bandos.
La Semana Negra ha instaurado un nuevo premio de ciencia ficción, denominado Celsius 232, en referencia a la temperatura a la que arde el papel y que es el equivalente decimal de 451 fahrenheit, que ganó el español Javier Negrete con la obra Alejandro Magno y las Águilas de Roma.
El festival literario Semana Negra, que acoge la ciudad española de Gijón, en el norte, celebra este año su XXI edición con la asistencia de más de un centenar de autores de países de todo el mundo.
Fuente: EFE
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