En mis manos la ausencia desfigura
aquellos momentos del pasado.
Los que nunca sucedieron.
Los que no existieron.
Por que pude amarte
....y no lo hice.
Por que repercute en el silencio
el eco vacìo de las frases no dichas.
De la carta no enviada,
de la necesidad de tu amor.
de tu vida y de tu abrazo,
Que silenciò el orgullo vano
....y no lo dije.
Hoy mis dedos dibujan arabescos
en la neblina que empaña cada tarde.
Miro sin ver, respiro y siento.
El telèfono callado,
los dìas que transcurren silenciosos.
Extraño tu sonrisa, tu ternura.
Las palabras que escribìas
en la espera inùtil
de una respuesta confirmada.
....y no lo dije.-
Te dejè hacer rodeado de silencio.
Te vì luchar inutilmente
por vencer las barreras de mi vida.
Agotè tus sueños, tu esperanza.
Tuve miedo del amor y de la entrega
que amenazò cambiar cada rutina.
Llorè a escondidas y
la màscara impenetrable y frìa
siguiò marcando las mañanas.
....y no lo dije.
Hoy sigo en silencio.
Con el sabor amargo y el suspiro
del sentimiento guardado en secreto.
Hoy te sigo amando.
Como ayer. Como siempre.
....y no lo dije.
Mònica Figueroa
Derechos Reservados
julio 2007
aquellos momentos del pasado.
Los que nunca sucedieron.
Los que no existieron.
Por que pude amarte
....y no lo hice.
Por que repercute en el silencio
el eco vacìo de las frases no dichas.
De la carta no enviada,
de la necesidad de tu amor.
de tu vida y de tu abrazo,
Que silenciò el orgullo vano
....y no lo dije.
Hoy mis dedos dibujan arabescos
en la neblina que empaña cada tarde.
Miro sin ver, respiro y siento.
El telèfono callado,
los dìas que transcurren silenciosos.
Extraño tu sonrisa, tu ternura.
Las palabras que escribìas
en la espera inùtil
de una respuesta confirmada.
....y no lo dije.-
Te dejè hacer rodeado de silencio.
Te vì luchar inutilmente
por vencer las barreras de mi vida.
Agotè tus sueños, tu esperanza.
Tuve miedo del amor y de la entrega
que amenazò cambiar cada rutina.
Llorè a escondidas y
la màscara impenetrable y frìa
siguiò marcando las mañanas.
....y no lo dije.
Hoy sigo en silencio.
Con el sabor amargo y el suspiro
del sentimiento guardado en secreto.
Hoy te sigo amando.
Como ayer. Como siempre.
....y no lo dije.
Mònica Figueroa
Derechos Reservados
julio 2007
1 comentario:
No hay que lamentarse del pasado,siempre ahi que mirar al futuro y si no fue ...porque tú no quisiste , o quizas no pudiste, fue tu destino..estaba escrito.¿no crees en él?.
besos desde Malaga
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