Y yo te espero.
Por que tu adiòs fue sin palabras.
Solo una puerta cerrada en silencio,
una silla vacìa, y ese espejo
sin reflejos ni sombras en su entorno.
Y en el sueño agazapado
el rocìo del llanto aùn perdido
en caminos insondables.
Esos que fueron transformando
la gfeografìa quieta y decidida.
El dolor de la ausencia ya marchita
y las entrañas destruìdas
en el golpe certero y malicioso.-
Estoy aquì.
Perdida en el silencio de la tarde
escuchando los murmullos de la vida.
Observando, en calma, quietamente,
como en una pelìcula
gastada, repetida, inevitable...
Soñando que regresas.
Por que la fuerza del amor contenido
tendrà la valentìa de traerte.
Cobijarà tus sueños y los mìos
Escribiràn la historia nuevamente.
En la pasiòn de los recuerdos,
al calor de este abrazo silencioso
que te espera hoy y para siempre.
Mònica Figueroa
Derechos Registrados
Año 2006
Por que tu adiòs fue sin palabras.
Solo una puerta cerrada en silencio,
una silla vacìa, y ese espejo
sin reflejos ni sombras en su entorno.
Y en el sueño agazapado
el rocìo del llanto aùn perdido
en caminos insondables.
Esos que fueron transformando
la gfeografìa quieta y decidida.
El dolor de la ausencia ya marchita
y las entrañas destruìdas
en el golpe certero y malicioso.-
Estoy aquì.
Perdida en el silencio de la tarde
escuchando los murmullos de la vida.
Observando, en calma, quietamente,
como en una pelìcula
gastada, repetida, inevitable...
Soñando que regresas.
Por que la fuerza del amor contenido
tendrà la valentìa de traerte.
Cobijarà tus sueños y los mìos
Escribiràn la historia nuevamente.
En la pasiòn de los recuerdos,
al calor de este abrazo silencioso
que te espera hoy y para siempre.
Mònica Figueroa
Derechos Registrados
Año 2006
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