Yo vivo aquì, en algùn lugar
Donde el sol calienta en las mañanas
y la noche acude presurosa
cobijando al cansancio de las sombras.
Donde los àrboles son altos,
de verdes y frondosas copas
que reflejan bosques desparejos.
Donde las montañas se cubren
suavemente de nieve.
Donde la gente saluda, con sonrisas
amplias, tìmidas, cordiales.
Te invitan chocolate con frambuesas
y hospedan tu añoranza.
Donde el viento azota plenamente
en su reinado fijo y milenario.
Donde te cuentan historias
de las calles, de raìces ancestrales,
los colores de retamas florecidas,
del calafate oscuro, de la mata negra,
del sabor del mate amargo por las tardes,
sin semàforos, sin personas apuradas.
Con la paciencia de la nieve,
còmodo regazo de sueños infantiles.
Escarcha juguetona. Cielos inmensos.
Atardeceres rojos. Mares tranquilos.
Yo vivo aquì. Esta es mi tierra.
Mi hogar amado.
El punto donde el mundo comienza.
La historia donde el mundo termina.
¡¡Mi tierra!!
Mònica Figueroa
Derechos Reservados
Año 2006
Donde el sol calienta en las mañanas
y la noche acude presurosa
cobijando al cansancio de las sombras.
Donde los àrboles son altos,
de verdes y frondosas copas
que reflejan bosques desparejos.
Donde las montañas se cubren
suavemente de nieve.
Donde la gente saluda, con sonrisas
amplias, tìmidas, cordiales.
Te invitan chocolate con frambuesas
y hospedan tu añoranza.
Donde el viento azota plenamente
en su reinado fijo y milenario.
Donde te cuentan historias
de las calles, de raìces ancestrales,
los colores de retamas florecidas,
del calafate oscuro, de la mata negra,
del sabor del mate amargo por las tardes,
sin semàforos, sin personas apuradas.
Con la paciencia de la nieve,
còmodo regazo de sueños infantiles.
Escarcha juguetona. Cielos inmensos.
Atardeceres rojos. Mares tranquilos.
Yo vivo aquì. Esta es mi tierra.
Mi hogar amado.
El punto donde el mundo comienza.
La historia donde el mundo termina.
¡¡Mi tierra!!
Mònica Figueroa
Derechos Reservados
Año 2006
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