DIA DE LA MADRE: LA ÑATA
Mi madre tiene 74 años.
Vital. Joven. Luego de crìar sus seis hijos la vida le impuso la responsabilidad de dos nietos, sus dos hijos del corazòn.-
Mis recuerdos estàn desbordados de afecto.
Cuando èramos niños y viviamos en condiciones precarias, sin agua corriente, a veces sin electricidad, en nuestra pequeña casa de chapas y maderas, la voz de mi madre sobresalìa cantando tangos mientras colgaba la ropa en el patio, su sonrisa era amplia, amasaba el pan y las tortas fritas, y hacia milagros con los ingresos del trabajo de mi padre.-
Yo la recuerdo embarazada, buscando la leña para calentarnos, y sus manos milagrosas preparando fiestas de cumpleaños, con grandes tortas desbordantes de dulce de leche y chocolate.
Con mi papà, hacìan baldes de las latas de aceite y con ellas interminables viajes a la estaciòn ferroviaria, para traer el agua que utilizabamos diariamente, y para regar los àlamos que hoy levantan sus copas hacia el cielo.-
Crecimos como niños, jugando en el patio inmenso atestado de vehiculos viejos, imaginando una casa grande y hermosa para mi madre.
Inventabamos dormitorios y amplias salas en ese patio, y en nuestras tertulias infantiles, yo iba aprendiendo los valores de la vida: la familia, el amor dejando lo material en un plano no tan importante para el futuro que me esperaba.
Cuando ya me habìa ido de su lado, a mis padres le dieron esa casa. Con grandes ventanales, un fogòn en el living, y un patio que muy pronto tuvo sus àlamos y la vieja costumbre de regarlos con un balde.-
Sus hijos crecieron, llegaron los nietos, y luego los biznietos.-
Hoy mi madre, vital, joven, llena de amor a la vida y a la gente sigue trabajando, haciendo sus panes y pizzas caseras, con los mates dulces de las tardes.
Sale a hacer sus compras por las soleadas calles del pueblito que ya no es tan pequeño, y me maravilla como la conocen a la "abuela", para todos una palabra de afecto, un saludo, una pregunta sobre los problemas familiares.
En aquellos años, cuando no era tan fàcil conseguir los permisos para ir a bailar, era mi madre la que, adormilada en la silla, nos llevaba a todas a divertirnos.-
Su cara sonriente, cada surco testigo de las triztezas y las pèrdidas vividas, que fueron muchas.(sus padres, su hijo, sus yernos) sus manos nunca ociosas, y esa mirada penetrante, ojos oscuros como los de su padre, fuertes, protectores, son el emblema de una vida de prodigar y dar y ayudar.-
Hoy mi vieji, como le digo cariñosamente, "la ñata" como le dicen todos, Elemenia, integra un grupo de mujeres catòlicas "Caritas"donde pasan algunas tardes arreglando ropa y preparando bolsas de alimento para la gente que necesita.
Y sigue preparando sus chocolates y sus tortas, ya no para sus hijos, sino para los niños que van a la parroquia.
Mi madre es la fuerza interior que, desde su ejemplo diario, callado y rutinario, me ayudò sin saberlo a sobrellevar los peores momentos de mi vida.
Cuando fui madre, y veìa crecer junto a mis hijas situaciones ya vividas en mi infancia o adolescencia, sentìa que estabamos màs cerca.
Y cuando abracè a cada uno de mis nietos, y se me llenò el alma de regocijo, supe que que ya no habìa secretos.
Desde Rìo Gallegos, siempre la tengo presente en los momentos de la vida cotidiana.
Sè que dejò su huella transparente y que cada dìa la seguimos caminando juntas, a pesar de la distancia.
Dicen que este domingo es el dìa de la madre.
Yo me reunirè con mis hijas y sus hijos y los yernos.
Pero que sea esta una manera de estar en tu mesa, vieji, con un abrazo grande, fuerte, como el que muy pronto estrecharemos de nuevo.
Hoy no escribirè poesìas.
Por que mi madre es la mejor poesìa en mi vida.
Mònica Figueroa//2007
2 comentarios:
MUY LINDO RELATO.COSTUMBRISTA, DESDE EL AMOR Y LA ADMIRACIÒN DE SER HIJA.
GRACIAS POR LOS RECUERDOS QUE HICISTE REGRESAR EN MI.
VOLVERE POR AQUI. NI LO DUDES.
UN BESO. jUAN CARLOS
no conocì mi madre pero creo q ue la descripciòn que haces de la Ñata es la que me hubiera gustado tener.
gracias. muy lindo tu blog, no le cambies su esencia.
Hasta la rpòxima.
Celeste
Publicar un comentario