miércoles, abril 2

MONICA FIGUEROA-A los hèroes argentinos


Eran niños de 18 años.
Venìan del norte del paìs, donde el sol y los dìas càlidos son regalo
diario en sus dìas. Dejaron novias, ingresos a las universidades,
sus madres, hermanos, sus padres, tal vez un trabajo, un grupo
de amigos y las salidas divertidas tìpicas de un adolescente.

Conocieron la nieve y la escarcha apretujados en agujeros oscuros
y
vieron sobre sus cabezas el resplandor de la inconciencia,de los
delirios mesiànicos, que en còmodas oficinas de las grandes ciudades
alejadas de la Patagonia, pergeñaban mentiras y optimismos que
escondìan la muerte, el frìo y el hambre.

Mucho se dice y se seguirà diciendo sobre este triste pasaje
de nuestra historia.
La razòn de los sin razòn, los intereses polìticos,

la situaciòn geogràfica estratègica de Las Malvinas, petròleo,
gas,
plataforma argentina, discursos, actos alusivos, etc. etc.

No se puede desarmar lo hecho, es imposible sanar las heridas
de
esos "chicos" y sus seres queridos con remiendos y palabras
huecas.


Yo, santacruceña, riogallleguense, que si miro hacia el mar
desde mi
ciudad puedo imaginar que estàn allì, lejos de la mirada,
pero cerca
en los kilómetros, solo puedo recordar la imàgen
de los aviones que
salìan diariamente desde nuestro
Aeropuerto hacia las islas.


Creo que todos desde nuestras casas o trabajos, esperabamos
con
desconsuelo verlos volver. Y no atinabamos a decir nada
cuando los
aviones que regresaban eran menos.

Aquì, sentimos de cerca la impotencia y el sufrimiento de nuestros
soldados. Vivian entre nosotros. Murieron cerca de nosotros.

Mientras que en otros puntos del paìs se entonaba la canciòn de
las malvinas, en Tierra del Fuego, Santa Cruz, seguìamos contando
cuantos aviones volvìan.

A nuestros muchachos, los que se quedaron en esta tierra frìa,
agreste, helada. a los que volvieron con las imàgenes pegadas en
el alma para siempre, a sus familias...el abrazo màs reconfortante,
màs grande que puedan imaginar....

A los que ya no estàn, que Dios los guarde para siempre en la palma
de su mano.

Mònica








2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias hermana patagònica, por hacerle los honores a esos muchachos
que quedaron en Las Malvinas.
Mi hermano zafò. Pero nunca olvida.
Gracias. De todo corazòn.
Patricia

Anónimo dijo...

GRACIAS POR RECORDARLOS, NO OLVIDAR ESTE DÌA, ESE AÑO, POR LOS QUE SE FUERON Y ALLÌ QUEDARON, POR LOS QUE VOLVIERON Y NO PUEDEN OLVIDAR, POR LOS SOBREVIVIENTES QUE TODAVÌA SON IGNORADOS....POR ELLOS Y NOSOTROS, POR NUESTRO PAIS...GRACIAS!