La tierna sonrisa se dibujò pequeña.
Escondida tras el lacio flequillo
el brillo azul de tus ojitos.
Las manos pegajosas de dulce y chocolate
juegan con infantil regocijo.
Las zapatillas de cordones desatados
se prenden al triciclo y te enseñan.
De a poco, despacito,
las frases comienzan a formarse.
Deletreo pequeño, tibio, mimoso,
que prefiere los gestos de bebè
para seguir acunandose en mis brazos.
Pequeñìn. Chiquito mìo.
Sangre que corre victoriosa por tus venas.
Herencia de tu abuelo, de tu madre,
que con rostro feliz de adolescente
te persigue riendo en la aventura
de verte crecer, dìa a dìa.
Te acercas despacio, aire tìmido,
tu carita compradora pide mimos.
Y te levanto urgente en un abrazo.
El corazòn cansado, henchido de gozo
reaviva los sueños dormidos.
la nostalgia se redime en el presente
¡aprietas tan fuerte mis manos!
¡acaricias tan dulce mis penas!
Reconforta tanto el amor de tu mirada.
¡Y tu abrazo pequeño es tan grande!
Tu esperanza tan perfecta.
Tu inocencia tan amada.
......................................
La vida llama. La vida sigue.
De: Mònica Figueroa
derechos reservados
Año 2006
Escondida tras el lacio flequillo
el brillo azul de tus ojitos.
Las manos pegajosas de dulce y chocolate
juegan con infantil regocijo.
Las zapatillas de cordones desatados
se prenden al triciclo y te enseñan.
De a poco, despacito,
las frases comienzan a formarse.
Deletreo pequeño, tibio, mimoso,
que prefiere los gestos de bebè
para seguir acunandose en mis brazos.
Pequeñìn. Chiquito mìo.
Sangre que corre victoriosa por tus venas.
Herencia de tu abuelo, de tu madre,
que con rostro feliz de adolescente
te persigue riendo en la aventura
de verte crecer, dìa a dìa.
Te acercas despacio, aire tìmido,
tu carita compradora pide mimos.
Y te levanto urgente en un abrazo.
El corazòn cansado, henchido de gozo
reaviva los sueños dormidos.
la nostalgia se redime en el presente
¡aprietas tan fuerte mis manos!
¡acaricias tan dulce mis penas!
Reconforta tanto el amor de tu mirada.
¡Y tu abrazo pequeño es tan grande!
Tu esperanza tan perfecta.
Tu inocencia tan amada.
......................................
La vida llama. La vida sigue.
De: Mònica Figueroa
derechos reservados
Año 2006
1 comentario:
como la mirada de tus hijos...no hay nada, te miran y te derrites...hacen de ti...gachas,
( como diría mi madre) comida que parece un puré...ja ja ja .
que gusto me dió verte por aqui.
muchos besos.
Tere
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