John Curren, un empleado estatal fanático de la creadora del detective Hércules Poirot, descubrió los cuentos dentro de uno de los 73 cuadernos de apuntes que había dejado la autora. Se trata de las primeras versiones de dos de sus novelas, pero escritos como relatos. Curren los publicará junto a un libro con los resultados de sus investigaciones.
HERCULES POIROT. El famoso detective creado por Agatha Christie es el protagonista de los dos cuentos inéditos que fueron recientemente descubiertos.
El investigador John Curren, autor de Los cuadernos secretos de Agatha Christie: Cincuenta años de la fabricación de misterios (que se publicará en septiembre), descubrió dos cuentos inéditos de la gran dama del misterio, Agatha Christie. Protagonizados por el famoso detective Hércules Poirot, los cuentos estaban "escondidos" dentro de uno de los 73 cuadernos que fueron descubiertos el año pasado en la casa de veraneo de Christie en la ciudad inglesa de Devon.
Christie tenía la costumbre de escribir cuentos como borradores de sus novelas. Así, uno de los cuentos —El misterio de la pelota del perro (The Mystery of the Dog's Ball)— se convirtió en la novela Testigo Mudo (Dumb Witness). Comienza con la muerte de una heredera que se mata bajando unas escaleras, aparentemente tras resbalarse sobre el juguete de su perro.
El segundo cuento, La captura de Cerberus (The Capture of Cerberus) fue escrito como el último caso de Poirot (los primeros once fueron publicados en la revista Strand entre 1939 y 1940).
John Curren, un funcionario público de Dublin, y un "archi-fanático" de Agatha Christie —según sus propias palabras— se tomó un año sabático para dedicarse plenamente a sus investigaciones. Lo más difícil, según cuenta, fue llegar a entender el casi ilegible manuscrito de la autora.
El libro de Curren será una investigación sobre la forma de trabajar de Agatha Christie: cómo planificaba sus tramas, de dónde sacaba las ideas para sus personajes y cómo iban evolucionando sus manuscritos. Los cuadernos cubren el período que va entre 1920 y 1976, el año de su muerte.
Christie tenía la costumbre de escribir cuentos como borradores de sus novelas. Así, uno de los cuentos —El misterio de la pelota del perro (The Mystery of the Dog's Ball)— se convirtió en la novela Testigo Mudo (Dumb Witness). Comienza con la muerte de una heredera que se mata bajando unas escaleras, aparentemente tras resbalarse sobre el juguete de su perro.
El segundo cuento, La captura de Cerberus (The Capture of Cerberus) fue escrito como el último caso de Poirot (los primeros once fueron publicados en la revista Strand entre 1939 y 1940).
John Curren, un funcionario público de Dublin, y un "archi-fanático" de Agatha Christie —según sus propias palabras— se tomó un año sabático para dedicarse plenamente a sus investigaciones. Lo más difícil, según cuenta, fue llegar a entender el casi ilegible manuscrito de la autora.
El libro de Curren será una investigación sobre la forma de trabajar de Agatha Christie: cómo planificaba sus tramas, de dónde sacaba las ideas para sus personajes y cómo iban evolucionando sus manuscritos. Los cuadernos cubren el período que va entre 1920 y 1976, el año de su muerte.
Fuente: The Guardian y Agencias
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