Es bajo tus miradas donde nunca zozobro;
es bajo tus miradas tranquilas donde cobro
propiedades de agua; donde río, parlera,
cubriéndome de flores como la enredadera.
Es bajo tus miradas azules donde sobro
para el duelo; despierto sueños nuevos y obro
con tales esperanzas, que parece me hubiera
un deseo exquisito dictado Primavera:
tener el alma fresca, limpia; ser como el lino
que es blanco y huele a hierbas. Poseer el divino
secreto de la risa; que la boca bermeja
persista hasta el silencio postrero, bella, fuerte,
¡y libe en la corola suprema de la Muerte
con su última abeja!
Obra: Richard Leblanc
1 comentario:
Despues de un tiempo hoy en un hueco visito tu espacio y vuelvo a disfrutar de la buena poesia como la de esta señora "Grande de las letras" y al leer las tuyas otra vez me reafirmo en mis pasados comentarios Tu tambien eres una gran poetisa.
Feliz día.
jose.
Publicar un comentario