Hoy sonríe en mi aliento cálido,
deletrea el pasado intensamente
y rodea mi cuerpo en ese abrazo.
Abrazo rociado de recuerdos,
palabras intensas, silencios cómplices.
Y las marcas tenues en veredas
donde las hojas secas del otoño
giran alocadas con el viento.
No digas nada. No pronuncies
esas palabras serias
que ignoran el amor que nos unía.
No me hagas reproches.
No inventes escusas.
Cobijame en tus brazos como antes.
La noche oscura sin estrellas
será el remanso cotidiano
que cubre de piedad mi ensueño.
Esperemos a mañana.
En unas horas, regresa el sol
y mostrará la huella oscura
de angustias ya nacidas.
Será el adiós. El que deseas.
Pero....
esperemos a mañana
MónicaF.
(fotografía:desconozco autor)
MónicaF.
(fotografía:desconozco autor)